Nostalgia de una niñez que vuelve
cuando la llamo, sin llamarla.
Veranos, días de sol, recuerdos,
tantos y tan pocos.
Tu presencia todo lo inunda,
agarrado el recuerdo a los requiebros del corazón.
Tierra tozuda, terruño de vida
entregada a los demás. Anhelo conseguido.
Sólo con tu esfuerzo, sólo con tu trabajo.
Para ellos,
toda tu entrega, a la nada.
Para mí,
mi niñez contigo, siempre.
Sin memoria, con gesto equivocado,
con palabra hueca,
pretenden ser como tú y no han sabido ser ellos.
Tramoyistas de actos sin sentido,
aislados del mundo.
Vuestra verdad es un triste canto sin vida.
Muy bueno. Enhorabuena. Lo comparto.
ResponderEliminarMe lees con muy buenos ojos Rafa. Hoy me ha dado por ahí, qué se le va hacer. Imagino que nos veamos en Agosto. Un abrazo
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