Sarah Palin

Ya se habla en EEUU de una nueva raza de americanos, los "palinitas". Verdaderamente me parece preocupante que Sarah Palin haya llegado a ser gobernadora de Alaska y candidata a la vicepresidendencia con McCain. Ese puritanismo anclado en el "Mayflower" representa lo más rancio de una sociedad que, pretendiendo hacer bandera de la religión como pilar de la sociedad, se aleja notablemente de lo que el hecho religioso supone, o mejor, debería suponer en la sociedad actual. Su negación de la teoría de la evolución produce carcajadas si no fuera porque, desgraciadamente, trasciende su propia imbecilidad intelectual y se transforma en santo y seña para una parte de la sociedad americana. América, la América profunda, sigue estando ahí con sus Puerto Urracos y sus Fargos y se manifiesta con una simplicidad peligrosa en cuestiones, que lejos de provocar reflexiones profundas ahondan en un ultraconservadurismo cada vez más alejado de la realidad. Es esa lejanía la que invalida su análisis de la sociedad que les (nos) ha tocado vivir. Se podrán tener ideas más conservadoras o más progresistas, de derechas o de izquierdas (o de centro donde lo haya), profesar una religión u otra, o ser ateo, pero no se puede vivir alejado de la realidad y esta mujer y los "palinitas" viven a años luz del presente.
En las elecciones celebradas en Virginia y New Jersey han ganado. Esperemos que sea más por despecho hacia el "milagro Obama" que por convencimiento. Pero ...