En apenas unos días hemos asistido a dos noticias que han dado la vuelta al mundo y en la que se ha visto implicados un globo y un niño, si bien en cada caso el globo era diferente y el padre del niño también. La historia del niño y el globo en EEUU acabará en los tribunales y ojalá a ese padre le caiga un paquete de órdago, y la historia del niño y el globo del partido Sunderland-Liverpool acabará, seguramente, en otro tribunal, pero de apelación deportiva porque lo lógico es que ese partido deba repetirse.
La tradicional imgen del niño y el globo convertida en noticia de apertura de informativos y programas deportivos, la natural querencia del padre a comprarle a su hijito un globito en una tarde de sábado mientras pasean por el parque llevada al banquillo de los acusados.
Uno, que empiza a darse cuenta de que tiene ya bastantes años, no puede por menos que acordarse de Mª Luisa Seco, ... ¡Un globo, dos globos, tres globos, ...!
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